TECNOLOGÍAS
Y PROYECTOS PARA LA GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO
¿Tecnologías y proyectos para la gestión del conocimiento en
las Instituciones Educativas?
El presente ensayo analiza los capítulos 7 y 8 del libro “Conocimiento en acción” de Davenport y Prusak (2001)
Cada
día observamos como se genera conocimiento muy valioso en nuestras Instituciones Educativas, tanto en el área administrativa como en lo pedagógico.
Sin embargo, dicho conocimiento no siempre llega a estructurarse y ponerse a disposición
de los demás miembros de la Institución. Veamos como la utilización
de ciertas técnicas de la tecnología y los proyectos de
gestión de conocimiento nos pueden
ayudar a gestionar los conocimientos en nuestras Instituciones Educativas.
Davenport y Prusak (2001) sostienen que el papel más valioso de la tecnología
en la gestión del conocimiento consiste en expandir el alcance y mejorar la velocidad de la trasferencia de conocimiento.
Esta tecnología permite extraer y
estructurar el conocimiento de un individuo o grupo, para que, posteriormente
sea usado por otros miembros de la organización. Así también los proyectos de gestión
del conocimiento, los cuales constituyen intentos de usar el conocimiento en la
práctica, de lograr algún objetivo institucional mediante la capacitación de
personas, estructuración de tecnologías y contenidos de conocimiento.
El valor agregado por las personas – contexto, experiencia
e interpretación- es lo que transforma
datos e información en conocimientos.
Implementación
de tecnologías de conocimiento
La definición del concepto de tecnologías de gestión
de conocimiento es amplia y difícil de precisar. Pueden abarcar desde las herramientas
o técnicas como las computadoras personales, las video conferencias y el teléfono,
que son muy eficaces para permitir que las personas transfieran conocimiento tácito.
Sin embargo hay tecnologías que nos permiten capturar,
almacenar y distribuir el conocimiento estructurado para que sea utilizado por el personal de la Institución.
Amplios
depósitos de conocimientos
Consiste en el uso de la tecnología para
almacenar conocimiento estructurado y explícito generalmente en forma de
documentos. Ejemplo de ello es Internet, pero el nivel de confiabilidad del
mercado de conocimiento de Internet es bajo. Sin embargo hay dos herramientas
que son líderes para la gestión de los depósitos de
conocimientos: Lotus Notes, ahora
llamado IBM Notes es un sistema software cliente/servidor de colaboración y
correo electrónico, desarrollado por IBM. Este sistema
es usado por muchas empresas desde hace más de 20 años. Y las webs basadas en intranets, como ejemplo en nuestro medio tenemos el aplicativo
informático SIAGIE (Sistema de Información
de Apoyo a la Gestión de la Institución Educativa) que es un instrumento de
carácter oficial que el Ministerio de Educación pone a disposición de las Instituciones Educativas
para apoyar la administración de la información relacionada a la matrícula,
asistencia y evaluación de estudiantes. Los depósitos basados en la Web son cada vez más veloces. La web es una tecnología muy intuitiva y maneja
el conocimiento en formato de audio, gráfico y video además la estructura de hipertexto
permite que sea muy fácil pasar de un conocimiento a otro.
Existen en algunas empresas otras situaciones de gestión de conocimiento
como Los ambientes de conocimiento concentrado, ambiente ideal para los sistemas expertos y para
los sistemas restringidos. Los sistemas
de conocimiento en tiempo real donde se tiene poco tiempo y usuarios
inteligentes, por ejemplo las aplicaciones de asistencia al cliente. En estos
casos el razonamiento basado en casos en la mejor opción. Las aplicaciones de CBR (case base reasoning)
es la rama de inteligencia artificial que con más
frecuencia se encuentra en los procesos
de atención y asistencia al cliente de la empresa. Los sistemas de análisis a
largo plazo donde encajan las redes neurales, las cuales son herramientas orientadas a la estadística
propicias para convertir datos en conocimiento.
Lo
que no puede hacer la tecnología
Aunque todas estas tecnologías son interesantes
y están en constante mejora, es importante reconocer sus limitaciones en
cualquier proyecto de gestión del conocimiento. La gestión eficaz del
conocimiento no puede existir sin intensos cambios de conducta y modificaciones
culturales e institucionales. La tecnología sola no hará que una persona con
conocimientos adquiridos los comparta con otros, no creará una organización con
conocimientos o una empresa generadora de conocimiento. La tecnología está casi
siempre en la distribución de conocimiento pero pocas veces mejora el proceso de utilización
de conocimiento. Sería interesante desarrollar tecnologías que ayuden a
gestionar el conocimiento personal en la medida que se aplica a las decisiones
y acciones. Así mismo la tecnología sigue siendo de poca utilidad, cuando se trata
de la creación del conocimiento, que sigue siendo un acto de individuos o grupos,
y de sus mentes. En una organización que ya cuenta con el deseo, la capacidad y el interés
por el conocimiento, la tecnología puede ampliar el acceso y simplificar los
problemas de llevar el conocimiento adecuado a la persona adecuada en el momento
adecuado.
Será difícil determinar cuáles será los tipos
de aplicaciones más adecuados para una organización, hasta que no se experimente
con ellas. En este momento no existe una tecnología correcta para la gestión de
conocimientos.
Proyectos
de gestión de conocimiento en la práctica
Davenport y Prusak en su investigación de más
de treinta y un proyectos encontraron tres amplios objetivos relacionados con la gestión
del conocimiento: la creación de depósitos de conocimientos, la mejora del
acceso al conocimiento y el perfeccionamiento de las culturas y los ámbitos de conocimiento.
El objetivo característico de los proyectos de depósitos de conocimiento consiste
en tomar el conocimiento plasmado en documentos como memorandos, informes, presentaciones,
artículos, etc. y colocarlos en un depósito donde se pueda almacenar y desde
donde sea posible recuperarlos fácilmente. Los proyectos que se basaban en proporcionar
acceso al conocimiento o facilitar su trasferencia entre individuos. Esta clase
de proyectos reconocen que encontrar a la persona con el conocimiento que se
necesita, y luego transferir eficazmente dicho conocimiento de una persona a
otra, puede ser un proceso de enormes proporciones . El último tipo de proyectos
intenta establecer un ambiente propicio para la gestión del conocimiento,
algunas de estas empresas tratan al conocimiento
como un activo tan real como cualquier otro que figuraba en sus balances. Un ejemplo
de ellos es Skandia, empresa sueca de seguros y fondos de inversiones, que anualmente
realiza una auditoria interna del capital intelectual de la empresa y emite un
informe para sus accionistas y para la comunidad inversora.
La gestión exitosa del conocimiento requiere
una combinación poco común de capacidades humanas, técnicas y económicas, estos
atributos no solo deben existir en la organización general de la gestión del conocimiento
de la empresa sino también en los proyectos individuales. Corresponde a los
directivos de las instituciones educativas impulsar algún proyecto de gestión
del conocimiento que apunte a mejorar la calidad del servicio educativo que se
ofrece.
Bibliografía:
1- Daventport, T., y Prusak, L. (2001) Conocimiento en acción. Ed. Prentice Hall, Argentina
2- IBM Notes. España.2014 [Citado 09/02/2014]
Disponible en: http://www-03.ibm.com/software/products/es/ibmnotes/